Es probable que si estás leyendo este artículo sea porque sientes curiosidad por estos productos tan sonados en el mercado de la acuariofilia y seguramente ya tengas una cierta experiencia con ambientes acuáticos y estés familiarizada/o con el concepto de “ciclado” y la importancia de este para el acuario. Si esto no es así, en el siguiente artículo hablamos sobre él (https://www.coralesymarinos.com/el-ciclado-del-acuario-marino/),
Si en el número anterior ya traíamos un artículo hablando sobre los mitos y verdades de realizar un sifonado en el acuario marino (https://www.coralesymarinos.com/debo-sifonar-la-arena-de-mi-acuario-marino/), esta vez traemos en este mismo formato una cuestión de vital importancia para tener éxito en el establecimiento de nuestro nuevo acuario marino: el correcto ciclado.
Cuando comenzamos la aventura de mantener un acuario marino lo primero que nos dicen compañeros, otros aficionados o lo primero que podemos leer el múltiples blogs y páginas es: vigila los parámetros, sobre todo nitratos, fosfatos, pH y KH… y muchas veces nos lo grabamos a fuego y repetimos como loros lo que otros hacen, pero pocas veces nos paramos a pensar qué significan de verdad esos parámetros.
La enfermedad del punto blanco en el acuario marino originada por el protozoo ciliado Cryptocaryon irritans, quizás es una de las enfermedades más recurrentes en nuestros acuarios y, por suerte, cada vez más fácil de evitar y atajar, aunque es cierto que una vez se instala en nuestros sistemas suele dar muchos quebraderos de cabeza a quienes la padecen.
Comenzamos este nuevo número de la revista deseando un muy feliz año nuevo a todos nuestros lectores y compartiendo el entusiasmo de nuevos artículos cargados de nueva información y conocimiento sobre los acuarios marinos.